Las relaciones saludables se describen mejor como interdependientes. La interdependencia significa que dependen unos de otros para el apoyo mutuo, pero sin perder su identidad como un individuo único.

Las cuestiones de pareja se tratarán en esta sección. El amor puede ser muy bonito, pero siempre surgen roces y malos entendidos que pueden llevar a que las relaciones se deterioren.

Se trata de una relación de pareja en la que ha desaparecido tanto la pasión como la intimidad. Sin embargo, la relación perdura debido al componente de compromiso mantenido por la propia pareja.

Sin embargo, este tipo de relaciones también pueden presentar algunas ventajas, como por ejemplo la oportunidad de conocer nuevas personas y lugares y la capacidad de tener espacio individual y tiempo para uno/a mismo/a.

Hagas lo que hagas, no necesitan pasar cada momento juntos o creer que tu relación sufre cuando pasan algún tiempo separados.

Cada persona ha tenido unas experiencias diferentes y una historia de aprendizaje previa diferente por lo cual tiene una personalidad diferente y ve el mundo de una manera distinta a la tuya.

Actualmente trabajo como autónoma en un despacho privado y como terapeuta de un grupo de adicción al juego.

Sin respecto y confianza no existe la posibilidad de una pareja saludable. Amar es respetar y confiar, y sin respeto y confianza simplemente no hay amor.

Diversos estudios demuestran que cuando nos enamoramos, los niveles de serotonina se desploman y los centros de recompensa del cerebro quedan invadidos de dopamina, produciéndose un efecto identical al de una droga.

Desde mi punto de vista, la sociedad en la que vivimos no favorece precisamente las relaciones de pareja saludables. Las canciones, las películas de Disney

En este tipo de relación el componente relaciones de pareja dominante es la intimidad, con ausencia de pasión y compromiso. Es una relación que se caracteriza por la presencia de complicidad y apoyo entre los miembros de la pareja, pero sin sentir pasión alguna ni tener pensamiento de unión a largo plazo.

Podríamos decir que son cuestiones centrales en los problemas de pareja, cuestiones que ponen en la cuerda floja una relación afectiva: los celos, la infidelidad y la desconfianza.

Por contra, una relación tóxica es aquella que carece de estas características y que puede llegar a provocar gran sufrimiento en uno de los miembros de la pareja o en los dos.

“10 curiosidad por la forma en que tu pareja ve las cosas en lugar de intentar que vea las cosas a tu manera”, recomienda Antin.